Tomando como referencia el libro del Prof. Luis Orozco : datos publicados en la pagina 107:por ese tiempo (finales de la época porfirista ) se desarrollo grandemente el ejercicio musical, Atotonilco contaba con dos bandas y dos orquestas, una escuela de música a cargo del Sr. Don Juan María  Velázquez, ahijado de don Clemente Aguirre  (músico Ayense).

Los jóvenes atotonilquenses estudiaban música y en el templo se  interpretaban a los clásicos, invitando para beneplácito  del pueblo a grandes cantantes de opera y directores de orquesta que triunfaban en la capital del país o en la perla tapatía.

 En 1904 una de las bandas locales bajo la batuta de don Margarito Nápoles participo en un concurso en la ciudad  de Guadalajara ocupando el primer  lugar y como premio  viajaron a los Estados Unidos a dar una buena cantidad de presentaciones entre ellas en la ciudad de Búfalo.

Entre la pléyade de grande músicos oriundos de Atotonilco el Alto de ese tiempo se recuerda también a don Albino Luna, al  ya  señalado  Margarito Nápoles, y a don Juan María Velázquez y al gran concertista Manuel l. Luna quien fue becado por el gobierno mexicano  para estudiar en Bélgica donde obtuvo el reconocimiento como el mejor concertista de violín.(debo de reconocer que busque mas información al respecto y realmente me resulto infructuosa la búsqueda).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya posteriormente a esa época  destacan  los músicos y directores de orquesta como don Flavio Núñez  y don Filiberto del mismo apellido así como don Francisco de la Cruz  e hijos y Antonio Rodríguez. De alguna manera también tenemos que mencionar a Ángel Silva –el de crónicas infantiles-que además de escritor  tenia un especial gusto por la música  desde pequeño, ya que fue integrante de la banda que dirigía el maestro Juan Ma. Velázquez.

También cabe destacar  a don Luis Fernández Aceves polifacético músico ejecutor y director de bandas y orquestas.

Igualmente para reafirmar lo anterior en el  discurso del padre Amado López con motivo del Cuarto Centenario de la fundación de Atotonilco  se pregunta: en donde esta el inspirado violinista Filiberto Núñez, los humildes pero excelentes músicos que se mantuvieron escondidos bajo el velo de la modestia :Albino Luna ,Modesto Velasco un Jesús Loza, un Juan Velázquez  y  Flavio Núñez que supieron levantar unas  bandas y orquestas que podían dar solemnes audiciones sin avergonzarse,  sobre todo bajo la batuta del maestro Tomas Robledo.(Cabe decir que el padre Amado gustaba de organizar eventos con música clásica).

Otro músico nacido en Atotonilco fue Nemesio Márquez Salcedo, quien a los nueve años inició sus estudios musicales en Guadalajara. Luego ingresó como infante en la catedral. Fue alumno de la escuela de música sacra en 1934, de donde salió por el cambio de voz. Alumno después de la escuela superior de música, fundada por la maestra Aurea Corona notable pianista y maestra de piano. El  maestro Nemesio Márquez Salcedo formó en 1971 la banda de música municipal de Guadalajara por orden del presidente municipal Guillermo Cosío Vidaurri.

Atotonilquences que ahora tienen 40 años o mas seguramente recuerdan al ultimo director de la banda de música de Atotonilco que nos deleitaba los domingos en la plaza principal, don José Parra (parrita), de esa banda  andan por ahí todavía varios integrantes como dignos herederos de la traición musical de Atotonilco.

 Ahí esta la semilla que se abona en los coros  religiosos, y los interprete en los diferentes ballets folclóricos, de  mariachis, grupos norteños y mas, por cierto a nivel popular  en la onda grupera o de banda por fortuna ha vuelto a renacer el gusto por la música de los jóvenes atotonilquences.

Seguramente en la actualidad nuestro máximo exponente sigue siendo  Luis Manuel el de la Paloma. (en el apartado de artistas ya lo hemos mencionado).

En ese contexto, el interés por la cultura fue muy vivo; entre los siglos XIX Y XX había dos bandas de música y dos orquestas en la población, ocho escuelas (oficiales, particulares y parroquiales) afortunadamente en Atotonilco siempre ha existido una buena cantidad de instituciones educativas, tanto del sector oficial como de particulares en donde la niñez local se prepara.