OPINIÓN SOBRE OTRA PROPUESTA DEL  ESCUDO PARA ATOTONILCO EL ALTO

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Referencia de hechos

 Fue en el año de 1986 cuando sale a luz el libro sobre la historia de Atotonilco  del cronista de la ciudad Prof., Luis Orozco y en donde aparece como portada el escudo de Atotonilco, que recién acababa de autorizar el Cabildo Atotonilquence. (eso creo).

Al siguiente año o sea 1987  después de conocer  dicha obra propuse  a las autoridades mediante escrito que entregue en la Secretaria Particular, algunas modificaciones, sin respuesta alguna .

 Posteriormente hice lo propio solicitando al cabildo local  fuese tomada en cuenta mi propuesta, escrito dirigido al presidente Municipal Lic. Héctor Camacho y recibida en su oficinas  el 5 de febrero de 199 y también no hubo respuesta.

Opinion

Es obvio decir que nunca tuve respuesta a mis inquietudes. Es por ello que con la opinión de algunos conocedores del diseño  mi propuesta es y fue  esta que pongo a su consideración.

Uno.-Precisamente  en principio  acepto en términos generales la idea del profesor Luis, pero yo considero que la olla vaporizante nuestro jeroglífico, no debe contener más que el nombre de  atl- tecuilli ko,  limpia de todos los elementos que sugiriere el cronista. 

Dos. La corona propuesta es otra ya que la que actualmente tiene se sale del contexto artístico incluida la K, agregando debajo de la corona la fecha de nuestra fundación; y  la alegoría  del lado derecho además del ángel se le incluye la silueta o imagen del templo parroquial.  Y en la parte final un listón  con el nombre que definitivamente surgió de esa administración municipal de 1987. Atotonilco es alto por su gente.

Como ven son solo pequeños detalles, se mantiene la imagen general. Aquí está para que sea analizada y si nuestros regidores consideran  tomar en cuanta  esta humilde contribución   será en beneficio de nuestro Municipio , que en lo personal no me mueve nada que  no sea nuestro querido Atotonilco el Alto.

                                                              

“El glifo o jeroglífico con el cual los grupos nahoas representaban el nombre de Atotonilco consiste en una olla de barro colocada sobre unas piedras a manera de fogón, y en la parte superior de la olla el símbolo del agua, tratando de describir o representar la idea o concepto de: el agua caliente, olla vaporizante sentada en el fogón, compuesta por tres tenamastes; se encuentra plenamente identificado en el códice mendocino y  se puede apreciar en los azulejos del interior de la sacristía y de la cúpula de la parroquia de San Miguel que en 1945 mandara recubrir-  instalar el Sr. Cura José de la Torre  para darle a la cúpula la idea de una media naranja.